jueves, 8 de septiembre de 2011

Si no tienes un iPhone...

  Es lo que decía, creo, el anuncio de la tele...

  Yo no tengo uno. Pero tras probarlo en varias ocasiones y recibir opiniones y experiencias de los que si lo tienen, he decidido meterme en sus mentes para ver qué se siente. Si tuviera uno, hablaría más o menos así:

  La sensación de saber que voy a estrenar uno en breve, es indescriptible. Este teléfono da a la gente EXCLUSIVIDAD. Es decir, a partir de ahora, me diferenciaré del resto de mortales, por que yo tengo ese móvil, y los demás no. No importa si genéticamente todos somos distintos. En realidad, todos somos consumidores, o sea, iguales. Pero este teléfono, es lo que marca la diferencia, ES LO QUE REALMENTE IMPORTA. Mi vida, a partir de ahora, girará en torno a esto, y la suya no. Pobre gente...

  ¡CUIDADO!. Hay mucho insensato suelto, que pensará, que sólo es un teléfono. ¡Que infelices! Piense usted, que esa actitud, es movida por la envidia. Usted, y sólo usted, tiene el bienestar que muchos añorarán durante el resto de sus vidas. ¡Usted está en un nivel superior!
  Le dirán que hay cosas más importantes que la cuenta corriente, el descapotable, y el móvil de última generación. Pero tenga usted siempre presente, que eso lo dicen, PORQUE ELLOS NO PUEDEN TENER TODO ESO QUE TIENE USTED.

  ¿Y qué tiene ese móvil que lo convierte en el creador perfecto de felicidad? Haré un brevísimo resumen:

Tiene, toda una suerte de aplicaciones, muy útiles, que harán de usted una persona "de éxito":

-Usted sabrá donde aparcó el coche, mientras que los demás se pasarán horas buscándolo.
-Sabrá hacia donde se dirige el sol para tener un lugar privilegiado en la arena de la playa.
-Todo el mundo podrá saber donde se encuentra, aunque lo que quiera sea perderse.
-Mandará "güasapps" gratis. El resto del mundo tendrá que mandar "eseemeeses", pagando.
-Convertirá a su introvertida persona, en la persona "más social del mundo".
-Le informará del estado del ibex35, para cuando a usted le de por invertir, desde el mejor sitio de la playa.
-Le informará puntualmente, de quienes NO tienen el güasapp, para que usted corte inmediatamente, toda relación con estas pobres personas (por el bien de su economía).
-Tiene un espejo, con el que siempre podrá estar usted resplandeciente. Y un plug-in que le repite una y otra vez, que usted, y solo usted, es la persona más atractiva del mundo. Aumenta la autoestima.
-Incorpora un medidor de ruidos, que le indica donde estar más tranquilo, por si usted es sordo y le da igual el ruido.
-Y lo mejor de todo. ¡ES UN TELEFONO CON EL QUE PUEDE USTED LLAMAR, Y RECIBIR LLAMADAS!
...

  La publicidad del susodicho teléfono es clara (por lo que omite, más que por lo que dice). Si no tienes un iPhone... (y mi mente cargada de razones para comprarlo, rellenó el hueco). ¿Y que he puesto yo en ese hueco? Pues se me ocurren miles de finales, para esa oración, que concluyen que es necesario tener uno. Solo escribiré unos cuantos:

Si no tienes un iPhone... bueno...

... no estarás a la moda.
... te perderás las ventajas que tienen sus miles de aplicaciones.
... estarás aislado del mundo. Te convertirás en una persona solitaria y errante.
... estarás anticuado/a.
... no tendrás nada de lo que alardear y ligarás menos. Serás menos atractivo/a.
... tu estatus social descenderá.
... tu vida tendrá menos sentido.
... serás infeliz.

  Y es verdad. Volviendo al mundo real, al de quienes sólo tenemos un teléfono móvil, que sirve para hablar, me doy cuenta de que no seré feliz del todo, mientras no pueda comprarme uno.

  No es lo que soy... es lo que tengo ¿Qué opina usted?


P.D. Dedicado a mis jóvenes 6 sobrinos, deseando que sus pequeñas vidas, no se vean mermadas, por la ausencia de este bien tan esencial.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes JuanPe. No he podido evitar reirme leyendo tu post. Es muy bueno, de verdad, además, eres tú en esencia, eso mola.

    Recordarás (y si no te lo digo yo) que soy poseedor de un iPhone, con el agravante de no ser el primero que tengo.

    Lo que te quería decir es que no me veo muy identificado en tu relato en la parte que te metías en la mente para ver qué estaban pensando los que querían un iPhone. Yo los compré porque son la punta de la tecnología: así de simple. Hay otros modelos de teléfonos que hacen casi lo mismo, y es el "casi" lo que hizo que me decantara.

    Puedo estar más o menos de acuerdo que es una putada para un padre que hayan vendido la idea del iPhone como un "must to have" a los jóvenes, cuando su precio no es muy asequible, y que eso pondrá en compromisos a algunos padres. Pero no es un móvil para críos, en esencia, hace lo que cualquier otro, pero mejor.

    Al final, como muchas otras cosas, es cuestión de dinero.

    Un abrazo y ojalá nos volvamos a ver pronto, en alguna tertulia o donde fusiera.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo Jose, en que no es un móvil para críos. Y es normal que no te sientas identificado con el relato, pues tu eres una persona adulta mentalmente. Pero coincidirás conmigo en que SI que es un móvil para "niños/as" grandes je je.

    Espero verte en las tertulias, compañero...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Érase una vez un hombre pegado a un iphone? O acaso ¿Érase una vez un iphone pegado a un hombre? no veo la necesidad de concentrar tanto "poder" en un aparato tan pequeño y tan efímero (en algunas versiones americanas, la batería no ha durado más de 18 meses, y como ya sabemos, la batería va integrada)estos aparatejos acaban convirtiéndose en prolongaciones de uno mismo...con una sutil y subliminal dependencia...vamos, que si se te cae al suelo y se te rompe te llevas un berrinche de la hostia,

      Enhorabuena por el post, es la segunda vez que lo leo y cada vez me gusta más-

      Eliminar
  3. Pues como siga evolucionando así de rápido, va a ser que el humano se convertirá, en uno de los accesorios del móvil je je.. ¿Te imaginas al móvil enfadado porque se le ha roto el "humano" y se tiene que comprar otro?...

    Y en cuanto a lo de la batería, pues ya sabes, puro marketing.

    Me alegro de que te guste. Gracias!

    ResponderEliminar