lunes, 12 de marzo de 2012

¿Para qué sirven las cárceles?

  Una compañera de andaduras, por estos lares de la reflexión en voz alta en forma de texto, ha reabierto en mí, un debate que me inquieta bastante. Me inquieta, tanto como me asusta. Me inquieta el plantearme a mi mismo, cómo diseñaría yo, un sistema penitenciario que funcionase más o menos bien. Y me asusta pensar que el mundo entero, acepte como buenos, unos sistemas de penitencia (privación de libertad) que no reparan el daño causado, que no convierten al asesino en amante de la vida, que no son capaces de desintoxicar al adicto, que no pueden conseguir que el ladrón no robe, etc.

  ¿Para qué sirve una cárcel entonces? Intentaré primero averiguar para qué se diseñaron, y luego, intentaré desvelar si cumplen con el objetivo, para el cual, fueron diseñadas.

 Mi estrecha mente y mi mediocre cultura, entiende que penitencia viene de pena (sufrir, sufrimiento...). Y como a las cárceles se las llama recintos penitenciarios, entiendo que sirven para hacer penitencia. ¿Y qué es la penitencia? Todas las religiones que yo conozco, entienden, que cuando alguien ha cometido un mal acto, tiene que pagarlo con su propio sufrimiento. Eso no va a reparar en absoluto el daño causado, pero como dios era de ciencias, seguro que pensaría que menos por menos, es igual a más (las minúsculas son intencionadas)...

  Si extrapolamos eso a la vida real, veremos que nuestras mentes funcionan de la misma forma. Por ejemplo: * Asesinato en primer grado=20 años de cárcel. Violación=10 años. Robo con violencia=10 años. Prácticas bancarias abusivas y engañosas con el resultado de, cientos de familias sin casa y con deudas=.... Ah no! eso no es malo... Mala gestión del dinero público=... eso tampoco...





  Visto así, todo está bien. Yo hago algo malo, me meten a la cárcel durante el tiempo que diga ya ley, y después, a otra cosa. Ya he hecho mi penitencia, ya puedo volver a la calle. Aunque lógicamente, a las víctimas siempre les parecerá pequeña la pena aplicada. Y a mí, como persona normal que ha cometido algún error en la vida(o como asesino resuelto), me parecerá excesiva.

  ¿Pero ha servido de algo la penitencia? Me introduciré en la mente de 3 personas, en un caso ficticio, para intentar averiguarlo. Asesino, víctima y cualquier otra persona.

  Ha habido un atraco en una gasolinera con el resultado de un cliente muerto y un robo de 300 euros. 20 años de cárcel para el atracador y asesino*.

  Continuará...




* Las penas descritas por la ley, para esos casos concretos, pueden no coincidir. Sólo es a modo de ejemplo.

5 comentarios:

  1. Según se plantea el regimen penitenciario, podría llegarse a decir ,que recinto penitenciario,llamese prision, o cárcel, es más bien un sitio para aislar o separar temporalamente a unos individuos que han pasado por un juicio, y se les ha declarado culpable, con más o menos pena, según sean sus abogados(aqui ya empieza a fallar la cosa);una vez dentro existe una organizacion estamentaria, donde cada uno tiene su lider y cada uno actua según su papel,en definitiva,no creo que las cárceles a dia de hoy, sean centros para reformar ni ayudar a nadie.
    Podria extenderme más ,pero esperaré a que continues con tu relato.

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  2. Penitencia: Dolor y arrepentimiento que se tiene de una mala acción, o sentimiento de haber ejecutado algo que no se quisiera haber hecho. 1ª acepción del DRAE (las mayúsculas son por respeto a la institución ;)
    Interpreto que la penitencia no es algo que nos imponen sino algo interno. El dolor que en nosotros mismos provoca el tomar conciencia de haber hecho algo que no querríamos haber hecho. Entonces, nos encargamos de pasarlo mal hasta corregir nuestro pensamiento equivocado que nos llevó al acto delictivo y por lo tanto, no lo volveremos a hacer.
    ¿Para qué sirven entonces los centros penitenciarios? ¿Son lo que los padres modernos llaman "nuestro rincón de pensar"? Eso sería pensar que la finalidad de la privación de la libertad es combinarla con la terapia necesaria para reinsertar al individuo en la sociedad. Es ahí donde nos encontramos con el problema de que todos los actos delictivos se deben a un trastorno u otro, que el asesino confeso no tiene credibilidad hasta que lo demuestra y el robagallinas no recibe piedad hasta que ha resarcido a la tercera generación de campestres que no pudieron comer tortillas de los huevos de sus gallinas presuntamente felices.

    La semana pasada fui al juzgado para inscribir a mi hijo recién nacido y necesité más de 30 minutos para rellenar todos los formularios que me presentaron. Tuve que escribir más de 5 veces todos los datos personales de la madre, del padre y del bebé. Antes de empezar, al ver el volumen e imaginar el coste de rellenar todo eso pregunté a los asistentes del juzgado de Sax ¿Esto no se puede rellenar por internet utilizando un certificado digital que me permita poner mis datos con un sólo click y tantas veces como sea necesario? El chico me contestó "no te quejes que yo ahora tengo que picar todo lo que tu has rellenado en el ordenador". JODER, CLARO QUE LOS JUZGADOS ESTÁN A TOPO DE PAPELES (el topo es intencionado también) No conozco institución más ciega, incompetente, contraria a los análisis de productividad que la institución pública. Alguien se acuerda de la esencia de las instituciones públicas? del sentido de las cárceles? de los ayuntamientos y juzgados al servicio del pueblo? CLARO QUE NOS ACORDAMOS, todos menos los funcionarios que fichan y se van, los que se alarman porque les recortan el salario y al mismo tiempo piden a los nuevos funcionarios que no trabajen mucho para no elevar la media y ponerlos en evidencia....

    Pediría perdón a los funcionarios que no hacen esto pero es que no conozco a ninguno.

    Continuará.....

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  3. Ahí es a donde voy, usuario anónimo. Parece que las cárceles no se parecen, ni de lejos, con el "rincón de pensar" del que hablas. Por desgracia, si a la gente no la obligas a pensar, no piensa. Y ahí es donde creo que falla nuestro sistema penitenciario. El delincuente, una vez en libertad, sigue siendo un delincuente. Es decir, la penitencia no ha funcionado... En cuanto a lo de los funcionarios, lo abordaremos en otro debate. Gracias por tu comentario.

    Teresa: Creo que has dado en el clavo cuando hablas de justicia, según quien te defienda. Creo que desde que te detienen hasta que ingresas en prisión, se suceden un número indeterminado de negociaciones que mejor no conocer. Pero el resultado es siempre el mismo, si tienes una buena defensa (o sea, mucho dinero) sales bien parado. Y si no... pues no. Pero ¿eso es justicia? ¿Es menos delincuente el defendido por un buen abogado? ¿Es más culpable quien no tiene medios para defenderse?... Por supuesto que no, pero así funcionamos. Gracias por tu aportación.

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  4. Solo por contribuir al malestar general las car...
    no solo no sirven para la reinserción si no que
    ayudan a crear de un pelailla un verdadero delincuente.
    Y en cuanto a las administraciones publicas mejor ni
    hablar cuanto inepto gandul disfrazado de funcionario
    prepotentes e inutiles que piden del pobre ciudadano
    que sufre su incompetencia respeto y reconocimiento por una ayuda que nunca prestan.
    Bueno espero el final de tu historia y los posteriores
    comentarios ideas devaneos......

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  5. En efecto, cuando me planteé el escribir el artículo, tenía la misma idea sobre las prisiones (y la sigo teniendo). Pero también pienso, que los estados crean, los medios que creen necesario para restablecer el orden. Bueno, me explico mejor... Nuestra conciencia social, la española, nos hace ver el mundo de una determida manera, y, en consecuencia, de tratar a los que han cometido un delito de una forma también determinada. Y es entonces cuando se crea un sistema penitenciario que satisface, lo que nosotros creemos que se debe satisfacer. Y en eso no tengo nada malo que decir. Nuestra mente es tan simple, que llamamos delincuente casi a cualquier persona que ha cometido un error. A su vez, nuestra mente sigue pensando que lo que hay que hacer, es hacérselo pagar, cuanto más duramente, mejor. Pero, ¿y después qué? y como decías, ¿qué hay de el "durante"?. Igual todo está relacionado...

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